viernes, 16 de enero de 2009

"Vine a Comala...


...porque me dijeron que a acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo".

Acabo de leer esta historia, que es una de las más extrañas que he tenido la oportunidad de conocer. Después de el tercer intento por leer la obra maestra de Juan Rulfo, por fin conseguí terminarlo.

 Es un libro lleno de misticismo en un Universo creado por el autor que tiene vestigios de cualquier pueblo de mi país. Hasta me dan ganas de visitar Comala en el estado de Colima.

Es una historia demasiado sofisticada y oscura, si alguien conoce de video-juegos encontrará en Comala un universo muy parecido a Silent-Hill solo que en versión muy mexicana y original. Opino que debería de ser un clásico para el Día de Muertos en México.

Es tanto el misticismo de esta obra que no pude dormir esta noche, sobretodo porque, mientras terminaba de leerlo en un autobús a las 10 de la noche, un individuo se paró frente a mí, vio lo que estaba leyendo y me dijo "busco a un tal Pedro Páramo" me sonrió y siguió su camino hacia el fondo del autobús. 
Ya no lo volví a ver después, como si hubiera sido un personaje de Juan Rulfo.

Quien haya leido "Pedro Páramo" podrá entender la sensación que me produjo.